Ulises se tira por la borda en el próximo capítulo de El Barco porque, debido a la pelea que tuvo con Gamboa, Ainhoa le ha dejado. Además, tiene remordimientos porque tuvo ganas reales de matar al profesor.
Aunque Gamboa se recupera favorablemente en la enfermería, Ulises está muy afectado por lo sucedido. Necesita espacio y dentro del barco no tiene sitio para pensar ni curar sus heridas. Sólo hay un lugar donde puede estar sólo: el mar. Siguiendo el consejo de su padre, se aleja nadando del barco pero, enfrascado en sus pensamientos, mide mal sus fuerzas y se desvía demasiado. Cuando De la Cuadra se da cuenta de que su hijo no sale a flote se lanza al agua en su rescate sin pensarlo dos veces.
Deciden celebrar un mercadillo en el barco para intercambiar trastos viejos y Pitidescubre, en el pequeño puesto montado por Burbuja, una antigua película de 1940, de un simposio que se celebró en el propio Estrella Polar. Cuando consiguen ponerse de acuerdo para verla, comprueban que en la película se ve cómo embarcan una serie de hombres trajeados y son atacados. Se oyen disparos y empiezan a caer muertos en el suelo. Aunque la película se rompe, han obtenido las pistas suficientes para encontrar lo que la cinta quería mostrarles.
Ainhoa ha tenido un sueño extraño y se ha levantado muy agitada. Vilma y Estela, que estaban en la habitación cuando ha despertado, se burlan de ella, parecía estar teniendo una fantasía muy subida de tono. Entre risas, se lo cuentan a Julia que acaba confesando que ella ha tenido un sueño erótico con el capitán. Salomé y Ainhoa deciden recrear las circunstancias del sueño para ver si consiguen por fin que funcionen las cosas entre la doctora y el capitán.
Palomares cree haber traicionado todo lo que juró defender, sus creencias y a Dios. Aunque el capitán trata de convencerle de que no puede culparse por estar enamorado, el joven sacerdote decide imponerse una dura penitencia física.
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